Entrevista La Gaceta – Tucumán, Argentina

Este pasado septiembre, en nuestra visita a Tucumán, cerrando los Diplomados Internacional y Avanzado junto a FESNA, nos invitaron a conversar del Diario La Gaceta.

Aquí la entrevista completa en el contexto original.

🙂


Terapia narrativa, la práctica que busca el otro relato de las personas

Una nueva corriente psicológica explicada por dos expertos chilenos.

PSICÓLOGOS. Ítalo Latorre Gentoso y Carolina Letelier Astorga.

Las prácticas narrativas conciben a las personas separadas de sus problemas. En esta nueva corriente psicológica, “el que sabe” es el paciente y no el terapeuta, y la terapia es sólo el “andamiaje” que se necesitará para el reposicionamiento de la persona frente a su problema. Los psicólogos chilenos Carolina Letelier Astorga e Italo Latorre Gentoso explican que se trata de hacer emerger los relatos de identidad “preferidos” de las personas con los que ellas se identifican, sueñan y siembran sus esperanzas.

“Las prácticas narrativas trabajan desde los conocimientos, habilidades, propósitos y valores de las personas, grupos y comunidades. Se orientan a procesos de re-autoría de la historia de vida que está ‘saturada’ del problema para lograr una historia ‘preferida’ por la persona” explican las psicólogas Mariela Álvarez y María Paz Posse, de la Fundación Estudios Sistémicos y Nuevos Aportes (Fesna), que organiza la diplomatura en Terapia Narrativa.

– ¿De qué se ocupa la T.N?

– Italo: La terapia narrativa es otra forma de entender el trabajo psicoterapéutico. Hay múltiples contextos y problemáticas en los que se puede trabajar. Trabajamos con personas que viven la opresión de un diagnóstico psiquiátrico o que han vivido experiencias traumáticas como abuso sexual, tortura, maltrato o violencia o con cualquier problemática.

-¿Qué diferencia hay con otras terapias?

– Carolina: las terapias o prácticas narrativas se enmarcan en los enfoques postestructuralistas. Una diferencia con otros enfoques más tradicionales es que entendemos que la persona no es el problema, sino que está en una situación problemática. No hay un estructura interna por la cual esa persona sea considerada enferma. La persona no es el problema; el problema es el problema. No buscamos determinantes que expliquen porqué la persona está actuando de tal manera, sino que entendemos que está respondiendo al contexto.

– ¿Cómo surge esta corriente?

– Italo: Nace en Australia y en Nueva Zelanda, a mediados de los 80. Los autores son Michael White (trabajador social) y David Epston (antropólogo).

– ¿Cuál es la diferencia con otras corrientes psicológicas?

– Italo: el foco en el psicoanálisis está puesto en el inconsciente. En la terapia sistémica lo central son los sistemas; en el humanismo es la naturaleza humana, acá son los relatos en sí mismos. Hay una gran diferencia: en el psicoanálisis, el que sabe es el terapeuta, en cambio en las prácticas narrativas quien tiene las historias son las personas que las han vivido. Son relatos narrados y preferidos por ellas. Se trata de relatos alternativos que las personas valoran, con los que sueñan, que tienen sus propósitos y sus esperanzas.

-¿ Cómo son esos relatos?

– Carolina: se van configurando a través de las historias. La identidad es una concepción relacional. Entendemos que las personas no son solo el relato del problema, sino que tienen múltiples historias de ellas mismas. Por ejemplo en casos de bipolaridad, o de crisis de ansiedad, una persona que se define a sí misma como depresiva o mala madre, también tiene otros relatos que han quedado invisibilizados por los discursos médicos o de otras autoridades. Lo que buscamos es que emerjan esos relatos que la representan más a la persona, que tienen que ver más con ella, con lo que es, lo que quiere y con los propósitos que la mueven en la vida.

– ¿Cómo surgen esos relatos?

– Carolina: es un trabajo colaborativo entre el terapeuta y las persona. Nuestra experticia es poder hacer preguntas que permitan explorar todos esos territorios de vida que han quedado como subyugados. La persona o el grupo son los que saben los significados de las experiencias que han tenido en sus vida. No podemos trabajar de otra forma que no sea en colaboración con lo que esa persona conoce y valora de su vida.

– ¿Hace falta ser psicólogo?

– No necesariamente; en Australia hay muchos trabajadores sociales y educadores que se han entrenado en esta práctica y trabajan desde este lugar. Claro que requiere una formación intensa y mucha práctica.